30/1/13

Un corazón noble

Cada vez estoy más hasta las narices de lo que veo en la televisión: Famosos que son decorados como los nuevos mesías, los nuevos dioses de la caridad y la beneficencia.

Una persona realmente pura de corazón no depende de la publicidad que los medios de comunicación hacen de una imagen, en definitiva, falsa, una bondad de cristal. Esas personas no se limitan a posar frente a las cámaras con una pala en la mano y un casco en la cabeza, no se limitan a poner un árbol en un agujero ya hecho, no se limitan a dar un beso a un perro en una perrera... No, esas personas construyen ladrillo a ladrillo, van cada día a ver cómo está el árbol -rogando por las noches que, a la mañana siguiente, siga ahí-, dándole a ese perro un hogar, susurrándole al oído "nunca te abandonaré"...

En pocas palabras: La felicidad de aquellos a los que quieren cuidar está por encima de la suya propia. Su corazón habla por sí solo; no se preocupan por dar una imagen de sí mismos, pues su fin está en cuidar de aquellas personas que juraron proteger...

Viven en las sombras, intentando hacer del mundo un mundo mejor para aquellas personas a las que decidieron cuidar; aunque no las veamos, ahí están... Sin embargo, el curso de la sociedad actual está haciendo del mundo un lugar más frío, un lugar donde más personas quedan a su suerte y donde menos corazones nobles nacen...

Todavía no es tarde para cambiar ese curso, pero llegará un momento en que sí lo sea...

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