Me resulta un poco irónico que, tras más de un año, la primera entrada que publique sea para recordar (aunque nunca lo he olvidado ni nunca lo olvidaré) que, tal día como hoy, hace un año me dejaste ya para no volver más.
Sinceramente, creo que no soy capaz de escribir aquí todo lo que me gustaría ni todo lo que siento, pero al menos siento que debía dejar al menos un pedacito de todo lo que te llevaste ese día...
Siempre, siempre, siempre... Siempre te llevaré conmigo, compañero.